La tradición gitana del Sacromonte

 

Flamenco y Granada son dos palabras que resumen el espíritu de la Cueva de la Rocío, en el barrio del Sacromonte. Se escuchan los tacones en su Cueva mientras la mirada se pierde en el horizonte, gobernado por la Alhambra y la ciudad. El lugar idóneo para sumergirse en ese binomio, Flamenco Granada.

Estas dos palabras están también detrás del alma de este maravilloso lugar, detrás de la Familia Maya. Una familia gitana con una gran tradición en Granada, y cuna de grandes artistas en el mundo del flamenco.

 

En la Cueva de la Rocío se saborea Granada y se siente el flamenco. Una experiencia para todos los sentidos gracias a su propuesta artística, geográfica y gastronómica. La historia del Flamenco en Granada se observa y se palma en sus paredes, a través de fotografías que dan testimonio de esa tradición, resuena en la Cueva, con un taconeo que nos relata, a su ritmo, esa misma historia.

Su arte flamenco ha viajado gracias a la Familia Maya por muchos rincones del mundo. De todos esos rincones llegan personas para descubrir el origen, la esencia del Flamenco en Granada, la Cueva de la Rocío.

Martinetes, seguirillas, alegrías, soleás… Son los palos que habitan en la Cueva de la Rocío. A través de ellos se muestra al espectador la historia del Flamenco. Y son la cachucha, los tangos de graná o los fandangos del Albayzín los que dan fe del Flamenco en Granada.

Desde 1951 que abrió sus puertas esta zambra flamenca en Granada, son muchas las manos de personas que se han unido al compás del Flamenco que se vive entre sus paredes. Los pies que han golpeado en el suelo de su cueva al ritmo de las palmas y el taconeo. Los ojos que han bailado con el vuelo del traje de flamenca…

La Cueva de la Rocío ofrece Flamenco puro y tradicional en un enclave excepcional de Granada. Una experiencia única, que permanecerá en tu memoria.